
3 estrategias para tomar decisiones con eventos inciertos
En mi reciente post expliqué cómo realizar un análisis simple de escenarios en Excel. Sin embargo, en aquel ejemplo simplemente analizábamos tres posibles escenarios para prever el retorno de inversión para un sistema de Business Intelligence. En otras ocasiones podríamos encontrarnos varias opciones para esta inversión, digamos invertir en el sistema A, B o C. Cada una de estas elecciones tiene sus ventajas y desventajas que dependen de eventos futuros e inciertos que afectan de manera diferente a los ingresos y costes de los tres tipos de inversión. En este caso deberíamos calcular para cada inversión los beneficios (o payoff) en caso de que diferentes eventos futuros ocurriesen.
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Para simplificar el ejemplo vamos a hablar de la elección de una hipoteca. Supongamos que tenemos tres opciones y cada una supone un coste diferente en base a tres escenarios futuros donde las tasas de interés crecen, se mantienen, o disminuyen.

Notamos que no hay una hipoteca claramente mejor que el resto, dado que si las tasas crecen, la mejor opción sería la C, pero si las tasas se mantienen o disminuyen sería la A.
La primera estrategia es utilizar la probabilidad asociada a los eventos futuros. Si creemos que los tres escenarios de las tasas de interés tienen la misma probabilidad de ocurrir, podemos calcular un simple promedio y escogeremos la hipoteca con el valor más bajo. En este caso elegiríamos la hipoteca A.

Si los escenarios tienen probabilidades diferentes, y las conocemos, tendremos que calcular el valor esperado sumando el producto de cada valor por la probabilidad. En el caso de la hipoteca A sería 61.134*0,6 + 46.443*0,3 + 40.161*0,1. En este caso nos convendría la hipoteca B.

Sin embargo, cuando no disponemos de la información sobre la probabilidad tenemos que utilizar otros métodos. Y aquí van las otras dos estrategias: optimista y pesimista.
Estrategia optimista: para cada hipoteca eliges el mejor resultado (precio menor) de los tres escenarios (para la A sería que las tasas disminuyen con 40.161€ etc.) y entre los tres mejores resultados eliges el mejor, que en este caso sería el de la hipoteca A. Esta estrategia favorece el retorno potencial frente al riesgo, que es más alto.

Estrategia pesimista: para cada hipoteca eliges el peor resultado (precio mayor) y entre estos tres eliges el mejor, es decir donde pagas menos dinero, en este caso la hipoteca C. Esta estrategia minimiza los riesgos frente al retorno.

La estrategia que elijas depende de si quieres arriesgar más para un retorno mayor, o si prefieres la opción más segura.
Ya puedes aplicar estas estrategias para tomar mejores decisiones. Sólo una última cosa sobre el cálculo, fíjate que en este caso estamos utilizando unos resultados que representan costes, es decir que más es peor para nosotros. Pero si estás analizando resultados que representan ingresos o beneficios, cuanto mayor es el importe, mejor será el resultado.